No parpadee
Silvia Olabarría
Silvia Olabarría
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13 Abril - 12 Mayo, 2023
Presentamos la segunda exposición individual en el Chico de Silvia Olabarría (Bilbao, 1974), No parpadee.
¿Cómo se construye un cuadro? ¿Cómo se enfrenta la artista al vacío? ¿Cómo se crea la forma desde la nada? Estas son preguntas que en mayor o menor medida, nos acercan a la obra de Silvia desde que somos familiares con su práctica. En distintas series, en distintos formatos, por lo menos una de esas cuestiones nos han ayudado a asimilar su trabajo. Si tuviésemos que señalar elementos que nos hacen intimar con su práctica, desde luego tendríamos que mencionar el humor, la tenacidad y la valentía; las preguntas con las que comenzamos este texto pueden leerse desde estos tres adjetivos.
Muy a menudo, olvidamos el proceso de creación en pos del resultado, como si las obras finalizadas fuesen actos de aparición casi mágicos. Pero la pintura, la que consideramos buena pintura, no puede existir sin un proceso que la confronte, la deshaga y vuelva a hacer para entonces, si todo sale bien, terminar con una obra sólida. La larga trayectoria de Silvia sabe de estos recovecos y es por eso que esta exposición se construye desde su proceso creativo. En los últimos años, entiende la pintura como un ejercicio en el que los signos, señales, manchas y marcas se enfrentan entre sí en una suerte de arbitrariedad controlada; la capacidad de ambigüedad que le ha dado el pasar a lo largo de varios años de un lenguaje a otro, en principio contradictorios (figuración - abstracción) es lo que soporta que esta exposición sea más un lugar tras bambalinas que el proscenio. Tras la serie que presentamos en el Chico en 2021 “y vosotros”, Silvia comenzó un camino de deconstrucción de la figura que devino en un interés casi obsesivo por lo sintético de la forma, por cómo ésta es creada y cómo se conjuga con otros elementos para crear lo que puede ser el placer estético. El collage siempre ha sido una llave para crear y son los cortes y yuxtaposiciones de los papeles lo que la llevan a jugar con la plantilla, el esténcil. Es probable que la precariedad de los primeros esténciles hechos a mano fuera lo que hiciera que en el momento de encontrarse con la perfección de un corte a láser, no pudiese dejar de jugar con todas las posibilidades de corte y materiales. Sin embargo, estos esténciles ahora hechos de manera exacta, en una primera instancia serían herramientas para un proceso pictórico que había puesto en marcha. Y aquí entran la tenacidad y la valentía en juego; los procesos son incontrolables, es en los errores y accidentes donde puedes encontrar lo que realmente estabas buscando como artista. La superposición de formas de cartón de manera descuidada dio sentido a una búsqueda que estaba encaminada hacia un objetivo, pero que en ese momento evidenció no ser el pertinente. ¿Cómo se construye un cuadro? ¿Cómo se crea la forma desde la nada? Esta exposición es una lección que nos da la artista acerca de la creación del arte, de la pintura; muy probablemente si viviésemos la creación artística desde el taller de la misma manera que vivimos las exposiciones, sería muy difícil elegir con qué nos quedaríamos.
¿Cómo se enfrenta la artista al vacío? Con mucho cuidado y atención, intentando no parpadear para no perderse de todas las posibilidades que el propio proceso le ofrece. En un abrir y cerrar de ojos, ese vacío desaparece, se convierte en un compendio de formas, manchas y signos, que pueden entenderse como resultado, pero artistas como Silvia no se dejan engañar y saben que para el resultado, es necesario el camino.
April 13 - May 12, 2023
We present the second solo exhibition at El Chico of Silvia Olabarría (Bilbao, 1974), No parpadee (Do not blink).
How is a painting built? How does the artist face emptiness? How is form created from nothing? These are questions that bring us closer to Silvia's work since we started being familiar with her practice. In different series, in different formats, at least one of these questions have helped us assimilate her work. If we had to point out elements that make us intimate with her practice, we would certainly have to mention humor, tenacity and courage; the aforementioned questions can be read from these three adjectives.
Very often, we forget the process of creation in pursuit of the result, as if the finished work is a magical act of appearance. But painting –what we consider good painting– cannot exist without a confronting process, one that goes back and forth and, if everything goes well, ends up with a solid work. Silvia's long trajectory has made her familiar with these nooks and crannies and that is why this exhibition is anchored in her creative process. Lately, she understands painting as an exercise in which signs, signals, stains and marks confront each other in a sort of controlled arbitrariness.
A capacity for ambiguity has allowed Silvia to move between languages understood as contradictory (figuration - abstraction), that capacity is what turns this exhibition more the backstage than the proscenium. After the series of work, “y vosotros", that was presented at el Chico in 2021 Silvia began to explore the deconstruction of the figure building an almost obsessive interest in the synthetic of the form – how it is created and how it combines with other elements to create aesthetic pleasure. Collage has always been key to her artistry, and it is the cuts and juxtapositions of different papers that lead her to play with the stencil. She could not stop teasing out all the possibilities of cutting and materials. It is likely that the fragility of the first handmade stencils lead her to seek the perfection of laser cutting. These stencils, now made with precision, were in the first instance tools for a pictorial process that she had set in motion. And here tenacity and courage come into play; processes are uncontrollable, it is in mistakes and accidents that you find what you were really looking for as an artist. The superimposition of cardboard shapes in a seemingly careless manner gave meaning to a search that was directed towards a goal, one that proved itself irrelevant.
How does the artist face the void? With great attention, trying not to blink so as not to miss all the possibilities the process itself offers. In the blink of an eye, emptiness disappears, it becomes a compendium of shapes, marks and signs, which are understood as a result but for which the process is entirely the point. This exhibition is a lesson in the creation of art.








